El impacto del Coronavirus en el sector inmobiliario se está sintiendo a nivel mundial. Esto, a pesar de todo, puede ser solo un revés temporal, ya que los portales inmobiliarios se preparan para afrontar las secuelas del COVID-19 . A corto plazo, el número de operaciones caerá, pero a largo, la compra de propiedades seguirá siendo lucrativa y realmente interesante.
Para todos nosotros, y especialmente para los que trabajan en el sector inmobiliario y la administración de propiedades, este año ha sido un gran interrogante, o tal vez una serie interminable de malas experiencias. Aunque, a pesar de ello, es más que probable que el mercado inmobiliario no esté pasando por un problema tan grande como parece.
Si se preguntan cuál debería ser su próximo paso en cuanto a inversiones en el sector, puede que la forma de actuar, esencialmente no debería cambiar, es decir, deberíamos hacer exactamente lo que haríamos si no hubiera una pandemia: comprar, vender o administrar rentas. Pero deberemos hacerlo con los ojos bien abiertos y, obviamente, teniendo presente la situación particular del mercado español.
En este artículo desgranaremos todo lo que debe saber de la situación inmobiliaria actual y daremos una serie de recomendaciones para la venta de un inmueble dentro de las posibilidades de vuestro mercado inmobiliarios.
Así es como el Covid-19 podría afectar al mercado inmobiliario durante el 2022.
¿Es momento de vender tu piso? ¿O es mejor esperar?
La pregunta del millón, ¿es el momento adecuado para vender mi piso? ¿o mejor me espero a que todo esto pase? La respuesta, como no puede ser de otra manera, será un DEPENDE.
Antes de entrar en materia, deberíamos tener sobre la mesa los datos, y es que según un informe de EpData, en el caso de grandes ciudades como Barcelona, en Diciembre de 2020 se registró un descenso de aproximadamente un 19% en las operaciones de venta.
Por otra parte, los datos más recientes según lo publicado por el Consejo General del Notariado en marzo se cerraron 59.692 operaciones, lo que supuso un incremento interanual del 83% respecto al 2020.
De este modo,podemos ver que, a pesar de que el mercado de bienes raíces se desplomó especialmente en el cierre del último trimestre de 2020, la tendencia ha sido totalmente opuesta al inicio del 2021, a la espera de los datos actualizados. Y todo esto en una situación aún real de incertidumbre con lo que respecta al coronavirus y el proceso de vacunación de la población.
Este fenómeno podemos atribuirlo a una contracción de los precios del mercado por la baja demanda en el 2020 y una recuperación de la confianza tras la apertura progresiva de la economía en 2021. Esa bajada de precios ha estimulado la entrada de capital en el mercado, no solo de particulares que necesitan su primera vivienda (o una segunda), sino que posibilita el negocio para inversores, que han sabido detectar una buena oportunidad en estas circunstancias.
¿Cómo se está comportando el mercado inmobiliario?
El descenso de la demanda que acarrea un descenso de precios por metro cuadrado se debe principalmente a un factor: la falta de liquidez. Esto es causa directa de la falta de empleo o las situaciones precarias del mismo y a los bajos ingresos que percibe el potencial comprador, o porque no hay movimiento crediticio hipotecario. En la situación actual, los bancos revisan aún más sus solicitudes hipotecarias.
Esto perjudica a los vendedores que tiene que rebajar sus precios, para hacer más atractivas sus propiedades a los ojos del comprador. Y es que no tenemos que olvidar que éste, deberá disponer de un 20% del precio del inmueble, para que el banco conceda el préstamo.
Aunque este fenómeno se acentuó en crisis anteriores, tal y como afirma Francisco Iñareta, portavoz de Idealista en declaraciones a La Vanguardia
“Al contrario de lo que ha ocurrido en el mercado del alquiler y pese a los pronósticos de muchos expertos del sector, la crisis provocada por la COVID-19 apenas ha tenido efecto en el mercado inmobiliario de compraventa. Los precios se han mantenido estables con pequeños ajustes tanto al alza como a la baja”.
De este modo, ante una situación complicada, surgen oportunidades y esta no podía ser menos.
Alternativas a la venta de piso
Si por el contrario, nuestra propiedad se encuentra en una zona tensionada y no hay ventas porque el mercado está saturado, o simplemente porque no hay demanda, existen alternativas para rentabilizar una propiedad y cubrir los gastos que de ella se derivan (como el IBI o la comunidad).
La más habitual es la del alquiler. Alquileres vacacionales, por temporadas o de larga duración, todo dependerá del grado de implicación que quiera dedicarle el propietario a dichas tareas.
Afortunadamente, empresas como Administraciones Hernández cuentan con una dilatada experiencia en el sector, tanto de la compra y venta de inmuebles, como de la gestión de comunidades y de alquileres. Ofrecen un servicio integral, para que el cliente final no tenga que preocuparse de nada más que de percibir rentabilidad a su inversión, o de conseguir el mejor trato inmobiliario posible.
Conclusión
No debemos pensar que dado que la situación económica actual no es la mejor, existen menos posibilidades de vender nuestra propiedad. Cuidar la propiedad para promocionarla adecuadamente, saber como se mueve el sector inmobiliario de nuestra zona, y confiar en un profesional del sector para realizar la venta, suelen ser sinónimos de éxito garantizado.
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