Vivir de alquiler implica una serie de derechos y obligaciones tanto para inquilinos como para propietarios.
Una de las dudas más frecuentes se refiere a las obras de conservación en las viviendas de alquiler: ¿puede un inquilino realizarlas? Y de ser así, ¿puede pedir compensación al dueño por estos trabajos?
Este artículo busca aclarar estas preguntas, apoyándose en la normativa vigente, para ofrecer una perspectiva clara y directa sobre este asunto.
Normativa sobre obras de conservación realizadas por inquilinos en viviendas de alquiler
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que regula los alquileres en España, establece claramente las condiciones bajo las cuales los inquilinos pueden realizar obras en la vivienda que ocupan.
Según esta ley, las reparaciones necesarias para conservar la vivienda en condiciones de habitabilidad son, por norma general, responsabilidad del propietario. Sin embargo, la LAU contempla situaciones en las cuales el inquilino puede llevar a cabo ciertas obras, siempre y cuando se cumplan determinados requisitos.
Obligaciones del propietario ante las obras de conservación realizadas por el inquilino
Los propietarios deben garantizar que la vivienda se mantiene en condiciones adecuadas de habitabilidad. Esto significa que, si surgen necesidades de reparación que afectan a la conservación de la vivienda, el propietario es el primero llamado a actuar.
Sin embargo, si el propietario no realiza las reparaciones necesarias, la ley permite al inquilino realizarlas, previa notificación al propietario y, en algunos casos, puede exigir el reembolso o la compensación por estas obras.
¿Necesita el inquilino el permiso del dueño para hacer obras en una vivienda de alquiler?
Para obras menores, no siempre es necesario el permiso expreso del propietario si no alteran la estructura ni la configuración de la vivienda. Sin embargo, es aconsejable informar al propietario sobre estas obras para evitar malentendidos.
Para obras mayores, si las obras afectan a la estructura o cambian la configuración o el uso de la vivienda, el inquilino debe obtener el permiso por escrito del propietario. Realizar obras mayores sin consentimiento puede ser motivo para la resolución del contrato de alquiler.
¿Quién paga las reparaciones del piso realizadas para la conservación de la vivienda?
- Reparaciones necesarias para la conservación: deben ser costeadas por el propietario, ya que es su responsabilidad asegurar que la vivienda permanezca habitable.
- Mejoras no necesarias: si el inquilino decide realizar mejoras que no son estrictamente necesarias para la conservación de la vivienda, entonces estas corren por su cuenta, a menos que haya un acuerdo previo con el propietario para compartir los costes o compensar de alguna forma al inquilino.
Antes de realizar cualquier obra, comunica tus intenciones al propietario. Un acuerdo por escrito puede ahorrarte problemas en el futuro. Guarda facturas y contratos de las obras realizadas. Estos documentos pueden ser necesarios si buscas una compensación o si necesitas demostrar que las obras eran necesarias.
Ante la duda, es recomendable consultar a un gestor o administrador de fincas, como AdHernández, donde podemos ofrecerte asesoramiento legal y técnico sobre cómo proceder en tu caso específico.
En conclusión, aunque los inquilinos pueden realizar obras de conservación en sus viviendas de alquiler, es fundamental hacerlo con conocimiento de la normativa vigente y, en la medida de lo posible, en acuerdo con el propietario.
La comunicación clara y la documentación adecuada son claves para garantizar que tanto inquilinos como propietarios mantengan sus derechos protegidos. En AdHernández, estamos aquí para ayudarte a navegar estas y otras cuestiones relacionadas con la gestión y administración de fincas