En numerosos edificios antiguos o de escasa altura, los vecinos se enfrentan al desafío de subir y bajar escaleras diariamente. Este hecho puede resultar especialmente gravoso para personas de edad avanzada, con movilidad reducida o simplemente para aquellos que, cargados con la compra del supermercado, desearían contar con un ascensor.
Pero ¿qué se debe tener en cuenta al plantear la instalación de un ascensor en la comunidad de vecinos? En este artículo se tratarán en detalle los pasos a seguir y las cuestiones a considerar.
¿Por qué instalar un ascensor?
La idea de instalar un ascensor puede surgir por diversas razones, todas ellas válidas y orientadas a mejorar la calidad de vida de los residentes.
- Incremento de la accesibilidad: facilita el tránsito de personas mayores y de aquellas con movilidad reducida.
- Revalorización de las viviendas: convierte las viviendas en una opción más atractiva para futuros compradores o inquilinos.
- Mejora del confort de los residentes: simplifica el traslado de objetos pesados, como la compra, maletas o cochecitos de bebé.

Requisitos legales y administrativos

La iniciativa de instalar un ascensor debe ser coherente con ciertas regulaciones legales y administrativas que rigen este tipo de obras. Es indispensable cumplir con los códigos de construcción locales y, en muchas ocasiones, será necesario solicitar un permiso de construcción antes de iniciar los trabajos.
Además, es importante recordar que la ley obliga a las comunidades de propietarios a realizar obras de accesibilidad cuando así lo requiera algún vecino con discapacidad, o mayor de 70 años, y siempre que el coste no exceda de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes.
Para proceder con la instalación del ascensor, generalmente es necesario llevar a cabo una votación entre los propietarios de los pisos. Cada comunidad tiene sus propias normas para la votación, pero habitualmente se requiere una mayoría de los votos.
Evaluación de la viabilidad
Antes de decidir si instalar un ascensor es viable, se deben tener en cuenta una serie de factores.
- Espacio y estructura del edificio: un edificio debe contar con suficiente espacio y una estructura adecuada para soportar el ascensor. En muchas ocasiones será necesario contratar a un arquitecto o ingeniero para realizar esta evaluación.
- Impacto en las áreas comunes: la instalación del ascensor puede afectar a las áreas comunes del edificio.
- Reubicación de servicios: es posible que se deba reubicar servicios existentes, como tuberías o sistemas de cableado.
Costo de instalación y mantenimiento
El coste de la instalación de un ascensor puede variar considerablemente en función de diversas variables, como el tamaño del ascensor y la complejidad de la instalación.
Sin embargo, además de los costos iniciales, es esencial tener en cuenta los gastos de mantenimiento y reparación a largo plazo. Los propietarios de los pisos suelen compartir estos costes de acuerdo con lo estipulado en los estatutos de la comunidad de propietarios.
Proceso de instalación
La instalación de un ascensor es un proceso complejo y meticuloso, que debe llevarse a cabo con cuidado y profesionalidad. El proceso generalmente se divide en varias etapas, cada una de las cuales requiere una atención y consideración particulares.
Preparación del espacio
Antes de que pueda comenzar la instalación, es necesario preparar el espacio donde se instalará el ascensor. Esto podría implicar la eliminación de estructuras existentes, la construcción de una nueva fosa de ascensor o la preparación de un hueco en el edificio.
También puede requerir la reubicación de servicios existentes, como tuberías y cableado. Durante esta etapa, es crucial asegurar la estabilidad y seguridad de la estructura del edificio.
Selección e instalación del equipo
Una vez que el espacio está preparado, se selecciona el equipo del ascensor apropiado. Este proceso debe tener en cuenta el tamaño y el peso del ascensor, así como el número de pisos que servirá.
Los componentes clave del ascensor, como la cabina, el sistema de poleas, el motor y los sistemas de control, se instalan y se aseguran en su lugar. Esta etapa del proceso requiere de técnicos especializados y experimentados.
Inspección y pruebas de seguridad
Después de la instalación, es esencial realizar una serie de pruebas de seguridad para asegurar que el ascensor funcione correctamente y sea seguro para su uso. Esto incluye la comprobación del funcionamiento de las puertas, el sistema de frenado, la velocidad del ascensor y los sistemas de emergencia.
Estas pruebas deben ser realizadas por técnicos cualificados y, a menudo, se requiere la certificación de un inspector independiente.
Finalización y puesta en marcha
Una vez que el ascensor ha pasado todas las pruebas de seguridad, se puede poner en marcha. Los últimos ajustes y acabados se realizan en la cabina y en las áreas adyacentes para asegurar un aspecto limpio y profesional. Los residentes y el personal del edificio deben recibir una formación adecuada sobre cómo utilizar el ascensor de forma segura y eficiente.
La instalación de un ascensor es un proyecto importante que puede causar cierta perturbación en el edificio durante su realización. Es importante seleccionar a un proveedor que sea consciente de esto y se esfuerce por minimizar cualquier molestia durante el proceso de instalación.
Mantenimiento y operación del ascensor
Una vez instalado el ascensor, es importante garantizar su correcto funcionamiento a largo plazo. Esto implica un mantenimiento regular, incluyendo inspecciones y reparaciones, y el cumplimiento de todas las normativas de seguridad.
Los costes de este mantenimiento, así como las responsabilidades asociadas, deben ser compartidos entre los propietarios de los pisos, normalmente mediante una cuota de comunidad.
La instalación de un ascensor puede aportar numerosas ventajas a los residentes de un edificio. Sin embargo, es una decisión que debe tomarse tras una cuidadosa consideración y planificación. Con la información proporcionada en este artículo, los propietarios pueden tomar una decisión informada que beneficie a toda la comunidad de vecinos.
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